Después de salvar a Dewey de ser atropellado por un camión, Ida pierde una pierna. Incentivados por una noticia graciosa en el periódico, Malcolm y Reese tratan de pegarse la cabeza, el uno al otro, con un líquido adhesivo súper fuerte. Dewey tiene la conciencia intranquila por no poder hacer nada por la abuela, así que le hace un funeral a su pierna, pero Hal le compra un perro que termina comiéndosela. Mientras tanto, Lois trata de convencer a Francis de que se quede unos días cuidando a la detestable de Ida.