Cuando Kazuya y Chizuru han terminado su reunión sobre la película y abren la puerta, delante de ella está Ruka, que, por supuesto, se pone como una fiera al ver a Chizuru saliendo del piso de su novio. Así que Kazuya y Chizuru solo tienen una opción para calmarla: dejarla entrar en su proyecto cinematográfico. Pero la situación va a tener consecuencias, porque su nueva vecina escucha toda la discusión.