James pone a prueba su reputación como hombre del Renacimiento con un poco de deporte medieval, arte, ciencia y alquimia moderna en la capital toscana, Florencia. Un poco más al norte, en Emilia-Romaña, pondrá toda su atención en el mundo de los coches rápidos y el queso de maduración lenta, antes de concluir su visita en una ciudad que tiene algo que la hace ligeramente diferente.