A Ash y a sus amigos apenas les queda comida, cuando, por suerte, una familia de desconocidos los invita a comer. Resulta que la familia tiene grandes esperanzas para su hijo, que partió hace poco con el sueño de convertirse en Campeón Pokémon. Para honrar a su hijo, celebran el mayor número de combates Pokémon que pueden. Su entusiasmo los convierte en oponentes formidables cuando se enfrentan a Ash, Brock y Max, quien toma prestado uno de los Pokémon de Ash para la ocasión, en un combate de cuatro contra cuatro. Y todo se complica más cuando su hijo favorito, sin haber alcanzado la gloria, comete la imprudencia de regresar a casa con el Team Rocket.