Una mañana, de camino a la escuela, Aoba y Ko frustran un robo que ven desde el tren golpeando al ladrón con una pelota de béisbol, pero Senda se lleva el crédito por ello. Akaishi no cree que Senda haya frustrado el robo y se entera por Aoba de que lanzó una pelota que Ko había estado cargando, y luego por Nakanishi que él y Ko han estado entrenando en secreto.