Fina descubre que su hija mantiene una relación sentimental con Duque. La madre de Catalina decide visitar al joven y le exige que se olvide de su hija. Carlos y el Gitano terminan con la vida del infiltrado en la organización, lo que estropea los planes del Inspector Torres. Sin un confidente, la operación policial para averiguar por dónde va a entrar la droga corre peligro. Por su parte, Jesús acepta el puesto de chofer de Duque, situación que aprovecha para ofrecerse al Inspector Torres como nuevo infiltrado en la banda de narcotraficantes. Sin embargo, el policía tiene serias dudas sobre si el chico debe o no formar parte de la operación. Además, Paula, con ayuda de Morón, pone punto y final a los malos tratos de su padre.