Es otoño en Chicago. Frank sigue llorando la pérdida de Bianca y sacando de quicio con ello a su familia, mientras Fiona, ahora separada de Gus, intenta poner orden en casa, asegurarse de que Ian toma sus medicinas y convencer a Debbie de que estar embarazada no es una idea tan buena. Lip sigue su tortuoso camino en la universidad y se plantea dedicarse a la enseñanza. Carl sale de prisión y vuelve a casa con nuevos problemas.