Mary está muy contenta porque ha sido invitada para participar en un concurso estatal de matemáticas. Desgraciadamente, Charles no puede hacerse cargo de los gastos que conlleva el viaje pero el ayuntamiento decide pagarlo todo ya que ella representará al pueblo. Cuando la niña queda en el segundo puesto se siente muy decepcionada y piensa que no ha estado a la altura de las circunstancias, hasta que regresa a casa…