Laura (Paz Vega) regresa y se instala en casa de Sole. Las cosas ya no son como ella las dejó. Laura y Diana retoman su relación de amistad. Aunque ésta última es consciente de que su amiga no sabe que es lesbiana, no puede evitar sentirse atraída por Laura. Mónica cree que tiene una obsesión con Gonzalo porque no puede dejar de pensar en él. Su imagen le persigue en todo momento y decide ir al psicólogo en busca de ayuda. El Frutero tiene problemas para disfrutar de su tiempo libre y, como no sabe cómo ocupar su tiempo, decide entretenerse con la lectura y comienza a leer el Quijote, ante la perplejidad de todos sus amigos.