Con 1000 años de edad, Egipto es una sombra de sí mismo. Hacia el 1560 A.C. el reino se encuentra dividido entre gobernantes extranjeros, Pero Ahmose, uno de los últimos príncipes egipcios, se alza para derrotar a los hiksos y los nubios. Ha nacido el Nuevo Reino, y Egipto vuelve a estar unido. Después de la muerte de Ahmose, Hatshepsut se convierte en la primera Faraona. Luchando por lograr la legitimidad, pone en marcha un ambicioso programa de construcción, y abre nuevas rutas comerciales. Su hijo y sucesor, Tutmosis III, batalla largamente en Oriente Próximo, y pone a gran parte del mundo antiguo bajo soberanía egipcia. El concepto de “imperio” ha nacido.