Timón y Pumba están de visita en Etiquettica, cuando se encuentran con un asistente de la Emperatriz que los confunde con dignatarios visitantes. Timón le pide a Pumba que lo acepte. Pumba se come insectos frente al asistente, arruina la Constitución de Etiquettica usándola como un pañuelo para sonarse la nariz, luego arruina una pintura del primer Emperador de Etiquettica, eructa en la cara de la Emperatriz y arruina una cena elegante. Timón lo cubre diciendo: "Una costumbre en nuestro país". Los expulsan tan pronto como Timón admite que no son dignatarios elegantes y escandalosos.