Tatsuhiro logró alcanzar a Misaki, en el mismo acantilado donde su madre se suicidó, en un intento de evitar que el mismo incidente vuelva a suceder. Después de haberle impedido hacer algo tan tonto, la única manera que se le ocurre de evitar que vuelva a suceder es hacer algo igual de tonto. Ahora, atrapado en sus fantasías sobre las conspiraciones de la NHK, intenta derrotarla utilizando métodos poco ortodoxos.