Yashiro es un jefe yakuza con tendencias sexuales un tanto masoquistas, pero a pesar de todo, no se pone “caliente” fácilmente. Pero el nuevo guardaespaldas contratado, llamado Chikara Doumeki, capta su interés, y decide abandonar su política de “no intervención” con sus subordinados. Cuando todo lo que hace Yashiro para invitar a Chikara falla, el jefe yakuza descubre que su guardaespaldas tiene una razón muy personal para mantenerse a distancia.