El 26 de mayo de 1991, el inversor de empuje del motor izquierdo del vuelo 004 de Lauda Air se activó involuntariamente en vuelo, causando que la aeronave perdiera el control, cayera en espiral, se desintegrara y se estrellara en una selva a 160 kilómetros al noroeste de Bangkok, matando a las 223 personas a bordo. Los investigadores determinaron que el inversor se desplegó debido a la falla de una válvula hidráulica controlada electrónicamente.