En el zoológico, hay una fuente de deseos, y Cabo descubre que esa fuente es de magia verdadera. Cada uno pidió una cosa, pero cuando el rey Julien pidió un deseo, les dijo a todos los animales que la magia de la fuente era real. Un círculo de animales de zoológico, alrededor de la fuente, pidiendo deseos, hasta que Skipper les dijo que no exageren con sus deseos, pues Burt había deseado estar en París. Hasta que Alice vio a Cabo, y lo persiguió a la fuente. No lo alcanzó, pero pidió un deseo a la fuente, "descubrir de una vez por todas, qué traman los pingüinos", hasta que algo explota en el cuartel, gracias a Kowalski y su pistola de plasma. Llama a todos los de control de animales, los atrapan y se los llevan. Pero Cabo le pide una moneda a Rico, y pide un último deseo, "que nada de esto hubiera pasado". Retroceden en el tiempo hasta el momento cuando estaban en la oficina de Alice, y el único que recordará todo eso es Cabo.