Un enjambre de avispones ponen un nido en pleno zoológico con el único propósito de picar a los niños cuando vayan de visita. Cada vez que los pingüinos tratan de quitar el nido, los avispones los picaban. Un día mientras tratan de descubrir la forma para que no los piquen, Mort va al hábitat de los pingüinos por un mango pero Mort cae de cabeza muy fuertemente pero no le duele, así que Kowalski llega a la conclusión de que la estupidez de Mort provoca que no sienta dolor alguno, así que inventa una máquina que los vuelve estúpidos. Al final su plan funciona y logran largar a los avispones, pero por otro lado Julien piensa que en el nido de los avispones había miel y manda a Mort buscarla.