El capitán de la guardia Berthold decide pasar por el Nobu con su subordinado, Hans, a cuestas. Allí pide un plato de pollo para comprobar la calidad de Nobuyuki como chef. En la antigua ciudad de Aitheria, los platos de pollo suelen ser tachados de terribles. Sin dudarlo ni un instante, el jefe Nobu empieza a marinar el pollo con una salsa de color oscuro antes de echarlo en una sartén llena de aceite. Berthold apenas puede contener su apetito al oír el chisporroteo de la carne al cocinarse.