Tras descubrir que no se puede confiar en Blanco, los chicos tienen la misión de salvar a Lily y Lotti a toda costa. Blanco ve el potencial de hacer que los fugitivos inteligentes se encarguen de sus asuntos más sucios, por lo que une a Albert con Inés Santiago (Úrsula Corberó), fría y veloz, en otro trabajo: robar un cargamento de droga. Lily y Lotti huyen con los hombres de Blanco en una persecución. Buscan ayuda en un encuentro público con el alcalde Ortega (Tristán Ulloa), quien gentilmente les ofrece refugio en su residencia privada. El equipo de los Hill se reúne en casa del Alcalde, donde descubren que la corrupción en San Toledo no termina con Carlito Blanco.