Kanou se sorprende al descubrir que Misaki pudo mantenerse despierta hasta el límite de 24 horas. Como castigo, Misaki lo obliga a ayudar a Sakura, Shizuko y las niñas en la próxima cafetería de Open House. Con el tiempo que pasa con las niñas en la cafetería, Kanou, vestido como un mayordomo con capucha y orejas de conejo, comienza a entender a las niñas, incluso superando su disgusto por ellas, que surgió de su experiencia de la infancia. Con esto, Kanou ayuda a una invitada, una alumna de secundaria, eliminando su miedo a los hombres, y agradece a Misaki por ayudarlo. Misaki más tarde agradece a Usui por ayudarla con los clubes deportivos dándole una palmadita en la cabeza.