Después de la pelea, Ávila y Sánchez acuerdan nuevas condiciones de trabajo. Ávila quiere saber quién trajo hasta el negocio a la misteriosa mujer que ha desaparecido, y todo parece indicar que alguien dentro de la organización los ha traicionado. Ante las evidencias, el negocio debe congelarse: los socios no estarán contentos con esta noticia.