Al necesitar nuevas rutas hiperespaciales debido a la presión imperial, los rebeldes se dirigen a Concord Dawn, controlado por mandalorianos, para negociar el paso seguro de su flota cerca del planeta. Los protectores del Sistema demuestran ser todo lo contrario a unos cálidos anfitriones, sin embargo, Kanan y Sabine deciden convertir a ese grupo en sus aliados... o en sus enemigos.