Maggie y Mike ascienden una cadena montañosa con el objetivo de encontrar unos residuos químicos vertidos sobre un glaciar, que el abogado cree poder localizar gracias a sus hipersensibles sentidos. Por otra parte, Ed, tras localizar a su padre, duda entre hablar con él o permanecer en el anonimato, y Holling debe hacer un esfuerzo para controlar sus nervios cuando se topa con un ciego particularmente irritante que se empeña en afinar el piano del Brick. Maggie, mientras tanto, intenta detener los avances de Mike contándole lo de su maldición con los hombres.