Amador seguirá haciendo de las suyas y luchará por afrontar su minusvalía, compaginando esta superación personal con el trabajo de conductor de tuk tuk. En cuanto a Mariscos Recio, Antonio se enfrentará al repentino empoderamiento de Berta, que querrá cambiar el nombre de la empresa a Mariscos Escobar. Bruno continuará en su línea con su soledad, confuso por una visita que afectará sobre todo a la ruina personal que ya de por sí vivirá Maite: Sergio, el padre de Ojos de pollo. Menchu querrá encontrar el amor y que su hija le dé nietos, lo que será difícil, porque Yoli no parecerá pasar por una buena etapa en su relación. Fina seguirá enrevesando las tramas del resto de vecinos, mientras esquiva sus propios problemas con la Justicia. Greta se propondrá agregarle un toque picante a su matrimonio, mientras que Victoria Rafaela se debatirá entre la vida y la muerte. Fermín se convertirá en el nuevo portero. Y parece que el amor va a surgir entre Lola y Agustín.