Al final del periodo Jurásico, hace unos 200 millones de años, los dinosaurios comenzaron a conquistar el planeta por tierra, agua y aire. Mientras, las plantas evolucionaban con la aparición de helechos, ginkgos y coníferas y, en el apogeo de la era de los dinosaurios, cuando los Tyrannosaurus rex de Norteamérica cazaban Triceratops y Edmontosaurus, aparecieron las primeras flores. Pero este mundo llegó a un final abrupto hace 66 millones de años, cuando fue golpeado por un enorme asteroide. La fuerza del impacto provocó tsunamis devastadores y lanzó magma a la atmósfera, que volvió a caer sobre la Tierra en forma de lluvia de fuego y quemó extensas zonas de bosque. La consecuencia fue un «invierno volcánico» mundial: el 75 % de todas las formas de vida perecieron, incluidos casi todos los dinosaurios.