Cuando Herman y el abuelo van al banco a realizar un retiro, se los confunde con ladrones de bancos y se les entregan dieciocho mil dólares en efectivo. Cuando Herman llega a casa y se da cuenta del error que cometió, no puede descansar hasta que le devuelva el dinero. Al tratar de devolverlo a la mitad de la noche, Herman y el abuelo terminan encerrados en la bóveda del banco.