A finales de los años cuarenta y principios de los cincuentas el fenómeno de la inmigración en masa de las zonas rurales hacia el rico país del norte y a las grandes ciudades, creció significativamente hasta el punto de que comunidades enteras fueron abandonadas dejando atrás pueblos fantasmas. Harto de la precaria vida que lleva en un pueblo polvoriento y olvidado de México, Bonfilio decide abandonar su casa y a su familia para ir al norte a ganar dinero y comprarles una televisión.