Es temprano por la mañana y el mar de Ostia está en calma. Un hombre toca a la puerta de la casa de una mujer: su objetivo es venderle un reloj. Es de nuevo temprano cuando, unos días después, un joven asistente profesor de filosofía descubre que no formará parte del grupo de expertos que participarán en la exhumación del cadáver de Nietzsche. Dos reclamaciones, dos familias aparentemente incompatibles: los Pavone y los Vismara. La primera, burgués e intelectual; la segunda, proletaria y fascista. Dos facciones opuestas que forman parte de un mismo ecosistema: Roma. Un incidente en apariencia insignificante enfrenta a ambos extremos. Será la estupidez de un hombre de 25 años la que revele que todo el mundo guarda secretos y que nadie es lo que aparenta. Que, en realidad, todos somos depredadores.