En los violentos desiertos del Oeste, cualquier modo es bueno para ejercer el poder. Sin embargo, algunos hombres siguen creyendo en la Ley. Clayton (Lee Van Cleef) es uno de ellos; un hombre rápido con la pistola, que persigue a Philipp Wermeer (Alberto Dentice), acusado injustamente de haber matado al patriarca David Samson (Horst Frank), jefe de uno de los clanes más poderosos de la ciudad. A pesar de las hostilidades de algunos y los intereses conflictivos de otros, Clayton intentará que se cumpla la Ley. Aunque los tres hijos del patriarca Samson, dificultarán el trabajo de Clayton.