Giulia tiene treinta años y no está casada. Ella tiene un buen trabajo que le permite viajar y llevar una vida de lujo en Milán y París. Está convencida de que tiene todo lo que necesita para la felicidad, pero después de conocer a Renzo, un encantador agricultor de Apulia, Giulia comprende que se está perdiendo lo más importante de su vida: el amor verdadero.