Marisol, una pobre chica de provincias, sueña con triunfar en el mundo del espectáculo. Gracias a su simpatía y alegría consigue, finalmente, actuar como cantante en un show que el bailarín Antonio y el cantante norteamericano Bob Conrad preparan para el festival de Eurovisión. El productor Manuel J. Goyanes contrató al veterano realizador norteamericano George Sherman, un especialista en películas de acción de serie B que ya había venido a España para rodar algún spaguetti western, para que dirigiera a Marisol. Un año después, Sherman volvió a dirigir a Marisol en "Búsqueme a esa chica"