El día de su cumpleaños, Tobías va de compras a la ciudad con su madre. Mientras espera en el coche a que ella saque dinero de un cajero, desaparece sin dejar rastro. Su madre, angustiada, lo busca desesperadamente. Cuando regresa a casa, una llamada telefónica confirma sus temores: Tobías ha sido secuestrado. Entretanto comienzan a llegar los invitados a la fiesta.