En 1943, mientras los hombres estaban en la guerra, el béisbol estuvo a punto de desaparecer. Se formó entonces una liga femenina que intentaba captar la atención del público. Dottie y Mae formaban parte de uno de esos equipos femeninos que debían demostrar que eran capaces de competir y luchar como hombres. Lo peor era que tenían que soportar a Jimmy, un sarcástico y alcohólico entrenador.