Hediondo estaba el estudio de 31 minutos: Juanín despedía olor a heces de gaviota, toalla mojada, closet de playa, entrededos de anciana, agüita de basura y cebolla. El productor había decidido no bañarse más, pues ahora considera a la limpieza como algo no natural. La idea nació de las enseñanzas de su nuevo líder espiritual, el sabio Wildo Waldo; según él, bañarse es un mal que se le hace a la mugre silvestre con la cual fuimos dotados. En el estudio estaban todos asombrados con esta nueva filosofía y de un segundo a otro Tulio se vio rodeado de mugre. Al no estar de acuerdo con esta nueva moda, el conductor invita a Wildo al estudio para desenmascararlo, pero el famoso gurú, decide quedarse a vivir en este lugar con toda su basura. Finalmente, los funcionarios se dieron cuenta que el líder no era más que un estafador, ya que les quitó su dinero diciendo que era lo más sucio del mundo y había que quemarlo; sin embargo, huyó con él.